EN UNA CIUDAD DONDE TODO EL MUNDO DESEA TENER PAREJA, A VECES NO HAY NADA MEJOR QUE NO TENERLA. No nos engañemos señoritas, un 90 % de nosotras vive soñando con su príncipe perfecto, ese chico guapo que te diga todo el tiempo lo mucho que te quiere, que por ti haga cualquier cosa, que si te emborrachas te lleve a casa en brazos, que te haga el amor contra la pared y se meta contigo en la bañera, que disfrace tus días malos y los convierta en buenos, que no se enfade si le mareas, que si te pones tonta te saque la lengua, que no de por hecho que siempre estarás ahí, pero que tampoco lo dude, alguien a quien no le guste verte llorar y que te haga reír cuando no tengas ganas, alguien que si se pone animal sea solo en la cama y te coma a besos por la mañana, que cuide de ti, que cumpla todas tus expectativas, si, si sabes de quien hablo, piensas en el todos los días, TODAS, buscamos eso, el chico perfecto, nuestro ideal, nuestro príncipe, solo nuestro y de nuestro cuento.
Alguna ya habrá tenido algún raro ejemplar de estos, ya que como de sobra sabréis son difíciles de encontrar, y otras no, pero al fin y al cabo, a donde quiero llegar es a que hace una chica durante la espera de su príncipe.
Algunas viven en las ramas intentando trepar hasta llegar al cielo, pensando continuamente en cual será, cuándo llegará, y este si y este no, y blaa blaa blaa. Otras desde un principio se dejan de tonterías, ni ramas, ni arboles, ni cielo, simplemente viven con completa independencia de un príncipe, ni siquiera lo esperan, no se preguntan si llegara, ni tampoco les interesa, una vividora básicamente... Y algunas otras, según mi opinion, menos extremistas, son el tipo de chica que tras la fuga de su ultimo príncipe, o durante la búsqueda de este, pierde la paciencia, se cansan y deciden que no quieren malgastar el tiempo pensando en cuando llegará, después de todo casi siempre las cosas que queremos ocurren cuando menos nos lo esperamos, quizás porque estamos distraídos y dejamos espacio y libertad para que ocurra, por lo que este tipo de chicas optan por entretenerse hasta la, siempre por sorpresa, llegada de su príncipe, simplemente, ¿que ninguno es el príncipe ni quiere serlo? pues vale, pero que tampoco pretenda ser el único entretenimiento.
Yo personalmente en el grupo de vividoras nunca he estado porque creo en los príncipes y en que algún día tendré el mio, el de verdad, pero tampoco estoy en el grupo que vive continuamente esperando, intentando llegar al cielo, ese grupo es solo para chicas con mucha paciencia y yo no tengo, no las juzgo, porque no se que tendrán en mente, pero yo desde mi punto de vista no quiero desperdiciar mi tiempo, mi juventud, que valoro como a nada, en contar los días que tarda en llegar, es como si tenemos un concierto a las 12:00 y son las 11:00 y en vez de esperar una hora tomando unas copas con unas amigas, esperamos contando cada minuto que pasa mirando el reloj, no, yo no puedo. ¿Y que pasa si alcanzas la perfección? ¿Qué pasa cuando logras un completo equilibrio en tu vida y te olvidas totalmente de lo que andas buscando? Genial, ¿no? pero ¿que pasa, si entonces estas tan contenta con tu equilibrio que no quieres volver a tener un príncipe nunca más, o al menos en unos años?. ¿Se pierde entonces la sensibilidad? A lo mejor tenemos que esperar a estar totalmente convencidas de que estamos ciegamente enamoradas para cortar con nuestro liberal equilibrio y saludar al nuevo príncipe... pero claro, no siempre el príncipe quiere esperar a que tu te decidas. No es tan fácil. Buah no, no tengo ni idea de que pasa cuando ya no quieres un príncipe, pero ya lo averiguaré.
xoxo